Más información sobre el Índice Global de Gobernanza de la Tierra: por qué la tierra importa, los fundamentos de la herramienta y su estructura.

Contar con derechos equitativos sobre la tierra es clave para avanzar en materia de derechos humanos, para tener sociedades prósperas y un planeta sostenible. Estos son fundamentales para enfrentar el reto más urgente de nuestros tiempos: evitar un colapso climático. Los derechos equitativos a la tierra también significan sociedades pacíficas y democráticas, sistemas alimentarios locales sostenibles y resilientes y la superación de la creciente desigualdad, en particular la desigualdad de género. En la actualidad, grandes extensiones de tierras están controladas, gestionadas y utilizadas por muy pocos, de una forma poco beneficiosa tanto para la inmensa mayoría de la población, como para el planeta. Esto es especialmente cierto en el caso de las personas que viven en y de la tierra. Nos referimos a las mujeres, los jóvenes, los agricultores familiares y campesinos, los pueblos indígenas, los pastores, los habitantes de los bosques, los cazadores-recolectores, los pescadores, los afrodescendientes y las comunidades locales para quienes trabajamos. Estas son las voces que deben hacerse oír con más fuerza en los espacios de toma de decisiones, en particular en lo que se refiere a sus tierras. Sin embargo, a menudo se les margina y, en muchos países, se enfrentan a una reducción de los espacios de participación y del proceso democrático.

LANDex es un índice mundial de gobernanza de la tierra que pretende situar a las personas en el centro de los datos sobre la tierra, democratizando el monitoreo de la tierra y construyendo un ecosistema de datos que recoja, desde distintas perspectivas, las complejidades asociadas a la gobernanza de la tierra.

Construido en consulta con los miembros y socios estratégicos de la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC, por sus siglás en inglés), LANDex se basa en indicadores y metodologías comunes centrados en las personas, facilitando una plataforma a las personas y comunidades que suelen estar ausentes en las cifras oficiales. La herramienta está organizada en torno a los 10 compromisos temáticos de la ILC, el Índice Global de Gobernanza de la Tierra mide el progreso hacia la gobernanza de la tierra centrada en las personas (GCTP) en tres niveles: el marco jurídico, la aplicación y el resultado o impacto. Además, los indicadores estandarizados de LANDex permiten a los miembros generar datos comparables a nivel mundial y contribuir al seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza Responsable de la Tenencia de la Tierra (VGGT), entre otros.

Todos los indicadores de LANDex se miden en una escala de 0 a 100, siendo 100 la puntuación que describe la situación más deseable. Una puntuación alta refleja hasta qué punto un país ha cumplido los criterios establecidos por el indicador, ya sea la existencia de disposiciones de ley o tasas de inclusión esperadas, entre otros. Las puntuaciones permiten una comparación simplificada entre indicadores, compromisos y países, pero están pensadas como punto de partida para comprender cómo están progresando los países hacia una gobernanza de la tierra centrada en las personas. Con el tiempo, estas puntuaciones pueden indicar mejoras o retrocesos.

La Hoja de Ruta de la ILC para la Implementación de la Estrategia de la ILC 2016-2021 establece claramente la necesidad de una herramienta que permita a las plataformas nacionales capturar el estado cambiante de la gobernanza de la tierra con respecto a los 10 Compromisos de la Gobernanza de la Tierra Centrada en las Personas (GCTP).

El Índice Global de Gobernanza de la Tierra - LANDex - se conceptualizó en 2016, cuando la estrategia de la ILC estableció la necesidad de contar con una herramienta que permitiera a los miembros de la Coalición monitorear la naturaleza cambiante de la gobernanza de la tierra. En ese momento, la demanda de dicha herramienta consideraba varios elementos.

Para ese momento había una serie de marcos emergentes de gobernanza de la tierra y orientados a los derechos a los que la ILC había declarado su apoyo, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza Responsable de la Tenencia (VGGT) y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI). Más recientemente, se han añadido a esta lista el Marco Mundial para la Biodiversidad Kunming-Montreal y el Acuerdo de Escazú.

Un ejercicio inicial de determinación del alcance de la herramienta, identificó un gran número de indicadores utilizados para el seguimiento de la gobernanza de la tierra dentro de la Coalición. Con el fin de reducir la fragmentación y amplificar los esfuerzos en curso, la herramienta común debería reflejar los indicadores, metodologías e iniciativas de monitoreo existentes y agilizar la recopilación de datos entre una membresía diversa, elevando las buenas prácticas y haciéndolas replicables. Al construir una herramienta de monitoreo de la gobernanza de la tierra en torno a los 10 Compromisos de la ILC para la Gobernanza de la Tierra Centrada en las Personas (GTCP) como guía, los miembros podrían centrarse en aspectos de la gobernanza de la tierra centrales para su trabajo. El monitoreo de la tierra facilitado por la herramienta podría adaptarse a las necesidades y prioridades de los miembros.

Además, los miembros podrían utilizar la herramienta en respuesta a la creciente necesidad de recopilar y utilizar datos participativos sobre la tierra, un tipo de datos que rara vez se incluye en los procesos oficiales. Dichos datos mejorarían la visibilidad de las organizaciones populares y de los pueblos, comunidades, grupos y personas en el centro del trabajo de la ILC, involucrándolos en el monitoreo de la implementación de los principales marcos de gobernanza de la tierra y orientados a los derechos que impactan en su entorno, medios de vida y bienestar.

Por último, se pronosticó que dicha herramienta fuera visualmente atractiva y accesible, disponible en línea y en formatos desagradables para cualquiera que quisiera utilizarla o aportar datos. Los resultados, asimismo, se pondrían a disposición del público en general y serían utilizados por los miembros de la ILC para la incidencia basada en evidencia y para contar sus propias historias.

CONSTRUCCIÓN DE LA HERRAMIENTA

Con el objetivo principal de reducir la fragmentación entre las iniciativas existentes de monitoreo de la tierra, el desarrollo de LANDex comenzó con un ejercicio que consistió en determinar qué indicadores utilizaban los miembros de la ILC. Este primer mapeo identificó más de 250 indicadores, que se organizaron de acuerdo con los 10 Compromisos de la ILC para la Gobernanza de la Tierra Centrada en las Personas, los temas comunes, el nivel (legal, implementación y resultado) y la metodología usada. Se presentó una lista corta de indicadores para su consulta a nivel regional y global en 2017 y 2018, durante la cual se pidió a los miembros y socios estratégicos que identificaran indicadores prioritarios en sus regiones. Además, para cada indicador, se les pidió que identificaran las metodologías y la fuente de datos por indicador, así como la escala ideal para la recopilación de datos y las posibles vías de implementación.

UN ENFOQUE BASADO EN LOS DERECHOS HUMANOS

Los indicadores y las preguntas incluidas en LANDex se han desarrollado sobre la base de los principios y normas de derechos humanos para enfatizar en la promoción y protección de los derechos humanos como elemento fundamental para la consecución de una gobernanza de la tierra centrada en las personas. Como tal, los indicadores que se agruparon en torno a los 10 compromisos temáticos de la ILC se organizaron de acuerdo con la estructura de tres niveles propuesta por los indicadores de derechos humanos: indicadores estructurales, de proceso y de resultados. Como marco conceptual, esto alinea los indicadores con los derechos humanos y las convenciones. Incluso cuando un derecho humano no se ha establecido explícitamente - el derecho a la tierra, por ejemplo - el indicador de primer nivel establecería hasta qué punto las leyes, las políticas y un marco institucional a nivel nacional proporcionan la realización de uno de los 10 Compromisos de la ILC. Siempre que el marco fuese relevante, se incluyeron preguntas sobre los tratados internacionales de derechos humanos en el primer nivel. Para LANDex, se consideraron indicadores de nivel A o indicadores jurídicos. En el segundo nivel, los indicadores estructurales miden el compromiso de hacer realidad las normas jurídicas. LANDex los considera indicadores de nivel B o de aplicación. El tercer nivel son los indicadores de resultados, que LANDex considera de nivel C o indicadores de resultados y percepción. Estos indicadores captan los resultados individuales y colectivos, reflejando el disfrute en la práctica de los derechos establecidos en el nivel de indicadores legales.

METODOLOGÍAS

Las metodologías empleadas por LANDex están determinadas por los indicadores seleccionados y la información necesaria para completarlos. Las metodologías describen cómo se debe recopilar la información o los datos, indicando dónde obtener los datos para cada indicador. Todos los indicadores de LANDex se miden en una escala de 0 a 100 -donde 100 es el resultado más deseable-, lo que permite agregar puntuaciones a nivel de indicador, compromiso, país y mundial. Todos los indicadores LANDex utilizan uno de tres tipos de metodologías:

• Indicadores basados en las personas: Evaluaciones guiadas en forma de cuestionarios estructurados sobre un tema específico. Más de la mitad -18 de 33- de los indicadores de LANDex se basan total o parcialmente en evaluaciones basadas en las personas, que han demostrado ser un medio fundamental para recopilar percepciones y experiencias vividas sobre la gobernanza de la tierra de los grupos destinatarios. Este tipo de recopilación de datos es eficaz para recoger datos cualitativos como opiniones, actitudes, creencias políticas y sociales, así como índices de satisfacción o percepciones de inclusión. Estos indicadores incluyen una serie de preguntas que los encuestados responden para evaluar el progreso hacia un tema o asunto subjetivo. Por último, para garantizar la calidad de los datos que abordan cuestiones sobre el marco jurídico, 10 de estos 18 indicadores se basarán en evaluaciones realizadas por expertos jurídicos designados.
• Indicadores numéricos o de cálculo, que son indicadores basados en datos cuantitativos existentes. Para estos indicadores, los miembros identifican fuentes de datos específicas para calcular la puntuación del indicador, por ejemplo, el número de hectáreas reclamadas por los Pueblos Indígenas en un país y cuántas de ellas han sido reconocidas. Estos indicadores utilizan datos secundarios, tanto de fuentes oficiales como de terceros recopiladores de datos. Aunque muchos de los indicadores de cálculo mencionan posibles fuentes de datos (datos de censos o encuestas nacionales, por ejemplo), no se requiere una fuente de datos específica, siempre que los datos proporcionados sean compatibles.
• Indicadores de las iniciativas globales de datos: Indicadores cuya fuente de datos ha sido predeterminada, ya sea porque no existe ninguna otra fuente de datos viable o porque la fuente es un recopilador de datos conocido con una buena cobertura sobre una cuestión de importancia central para el índice, como los indicadores sobre la percepción de la seguridad de la tenencia entre las poblaciones rurales basados en datos de Prindex, así como el indicador de la corrupción en el sector de la tierra basado en datos recopilados por Transparencia Internacional. También se incluye un indicador único de base de datos integrada, dirigido por el grupo de trabajo de datos ALLIED, que contabiliza el número total de agresiones verificadas contra defensores indígenas, de la tierra y del medio ambiente atacados en un país durante los 12 meses anteriores. El indicador 10C, con información agrupada de múltiples fuentes, no se ha integrado en los cálculos del índice LANDex para evitar dar la falsa impresión de que cualquier cantidad de violencia documentada contra estos defensores es aceptable.